La pizarra.
Quizás sea recurrente en mis artículos la alusión al trabajo en equipo, pero no podemos concebir el trabajo de otra forma.
Es más habitual de lo que parece, que tu propio equipo no tenga ni idea del trabajo que estás realizando. Que no sepa qué porcentaje del mismo está hecho, si ha finalizado correctamente o si se avisó de su finalización.
Tenemos un sin fin de herramientas, de pago y gratuitas, para registrar cualquier cosa que queramos y sin embargo nos resulta “más cómodo” no hacerlo. Incluso cuando utilizamos algunas de esas herramientas, no somos capaces de reflejar el seguimiento, es más, normalmente ni siquiera nos asignamos un trabajo hasta que no lo hemos finalizado.
Actuando de esta forma es muy complicado que nuestro equipo pueda saber en qué situación está nuestro trabajo y sobre todo que el gestor pueda hacer el suyo.
Para mí “la pizarra” es un comodín. Es una forma de implantar ese seguimiento. Es simplemente una clave con la que cubrir una carencia.
Podemos utilizar desde herramientas complejas como HP Service Manager o simples como una hoja Excel o una pizarra, y esto dependerá del nivel de gestión en que nos encontremos. Evidentemente, si nos encontramos en el de la hoja Excel, nos queda un largo camino por delante, pero es mucho mejor estar a ese nivel que no utilizar nada.
Lo importante es asumir la metodología y EMPEZAR a utilizarla. El gestor será el encargado de hacer el seguimiento para conseguir que sea más eficaz. Pero es muy importante crear esa cultura en el equipo y que lo asuman como parte de su trabajo, ya que es así.
No creas que lo que haces está bien porque no tienes feedback de lo contrario. No te conformes con hacer algo bien si lo puedes hacer mejor.