Formación Interna
La formación de nuestros empleados es más que importante para nuestra empresa. En muchos casos nos dejamos convencer por los “números” y aplazamos (en el mejor de los casos) dicha formación. No quiero decir con esto que gastemos dinero en formación en detrimento de otras prioridades, pero sí que es posible hacerlo con un coste inferior basado en recursos y tiempo. Se podría decir que es lo mismo, que nuestros recursos y nuestro tiempo es dinero y es así. Pero es algo de lo que disponemos sin tener que invertir externamente, ni modificar el presupuesto establecido.
La formación interna es el recurso que más deberíamos utilizar para formar a nuestros trabajadores, incluso cuando disponemos del capital necesario para una formación externa (ambas son compatibles y se pueden realizar en paralelo). Ya que esta forma podemos transmitir datos esenciales de roles concretos para la empresa. Esto es complicado de conseguir en una formación externa, ya que debería realizarse una auditoría previa que cargaría más económicamente a la empresa.
Dicho de otra forma, si la formación la recibo de un compañero, además de la tecnología que me esté enseñando, recibiré también datos de su rol en la empresa.
Esto nos será útil para poder reforzar un departamento en una situación de carga no programada, para suplir una baja o unas vacaciones, etc. Pero lo más importante será (además de la formación recibida), saber el trabajo que realizan nuestros compañeros y comprenderlo. Si algo tenemos claro en “este mundo” de la Tecnología de la Información, es que el trabajo en equipo es la única forma de trabajo.
No quiero, con este artículo, echar por tierra la formación externa. Una formación de calidad e innovación a la que debemos acudir siempre que nos sea posible y que hará nuestra empresa más competitiva. En todo caso es una opción perfecta para complementarla con la formación interna.
Pero tampoco quiero que se ponga como excusa la imposibilidad temporal de acceder a dicha formación para no sacarle partido a nuestros trabajadores (que retribuirá directamente en nuestra empresa) y con ello planificar un calendario de formación interna.
La formación hace de nuestros trabajadores recursos más efectivos y de mayor calidad para nuestro negocio.