¿Por qué debo seguir una guía de buenas prácticas en mi empresa?
Evidentemente lo más fácil y cómodo es no hacer nada. Pero el valor negativo que se aporta a la empresa es más costoso y a la larga supone más trabajo que adoptar una forma de trabajo basada en una guía de buenas prácticas.
El Cliente quiere que le entreguemos un valor a través de un servicio. Y no quiere solo ese valor, también quiere disponer de una serie de extras, como un buen soporte, una buena disposición por parte de la empresa, un servicio agradable, profesional y respetuoso, un lenguaje que pueda entender, etc. Más adelante hablaremos del Rol del Cliente.
También tenemos proveedores que debemos tratar como parte externa de nuestra empresa y gestionarlo como un activo más. También hablaremos de ellos.
Todo esto nos fuerza a necesitar una serie de herramientas y a seguir unos protocolos que nos ayuden a dar un buen servicio y ser competitivos, además de aumentar nuestra productividad.
Podemos utilizar algunas herramientas para conseguir nuestros objetivos, de algunas de ellas hablaremos más adelante, y seguir algunas normas, como por ejemplo las que nos aconseja ITIL®. También disponemos de otras como (Cobit®, CMMI®, eSCM-SP, PRINCE2™, PMBOK®, M_o_R®, eTOM®, Six Sigma, ISO®) por mencionar algunas.
Todos los artículos de está guía practica para la empresa están escritos por mí. Evidentemente hace referencia a ITIL® en su nomenclatura técnica y en sus descripciones, pero todo el desarrollo es original.